El Camino a Shimdra

   
Algunas cosas las quiero guardar solo para mí, para recordarlas en soledad y disfrutar de ese recuerdo, quizá cuando llegue el momento de atravesar el zenit de mi vida, pueda mirar esos recuerdos...
Sin embargo, otros muy especiales también, me nace contarlos, uno nunca sabe cuándo alguien va a dudar de la experiencias que ha vivido, así como yo lo hago, pero quizá contando estas historias, alguien encuentre el consuelo de sus dudas, sobre lo mágico e increíble que es este universo en el que vivimos. 

Lo que voy a tratar de poner en palabras es por mucho algo más sutil y etéreo que jamás podría ser atrapado en palabras, quizá algún día en música, en una combinación de notas, pero jamás en la cárcel de las palabras y esto es sencillamente porque es una historia que el cielo manifestó. 

Hace muchos años ya, yo tuve la dicha de tener un amigo muy especial el cual ya no está con nosotros, Pablo. Pablo y yo fuimos compañeros de trabajo y logramos establecer una amistad muy bonita de la cual puedo decir se desplego un mundo mágico en mi vida, algo que yo esperaba desde hace mucho y que yo sospechaba que existía, pero que pude vivir, lo sigo viviendo. Gracias a Pablo llegue a conocer a Alejandro "Ale", el líder del grupo y el mejor guitarrista que haya conocido “ever”, Pablo era el vocalista del grupo de Ale y entre ellos muchos otros personajes se fueron sumando en la historia. Recuerdo el primer chivo al que fui, me gustó tanto la energía que transmitían y mi sensación de libertad que me prometí seguirlos apoyando a lo largo del tiempo y es que los grandes grupos musicales siempre tienen gente que ha estado desde el inicio, además de eso algo más grande que yo misma que mis propios pensamientos, que mi limitada mente me insistía para que me quedara. Y así ha sido. Para mi Shimdra tiene un significado importante en mi vida, algo más allá de esta densidad en la que estamos tan sumergidos, Shimdra es el camino que he ido recorriendo sin darme cuenta. Una de las personas más importantes de esta historia quedara anónima por su propia petición, pero solo diré las cosas más esenciales sobre él, mi guía, mi maestro, mi amigo, mi cara de luna, un dulce y cariñoso amigo, que resuena en mis aprendizajes y que me hizo ver el universo tal cual es, que me ha protegido y me ha guiado mientras me desvió en entretenimientos o errores que me hacen crecer. Este amigo especial sospecho yo que ha tenido que ver en el hilar de los personajes de esta historia ya que a él también lo conocí gracias a mi amistad con Pablo. 

Entre todos ellos, hay uno que se ha vuelto uno de los sentimientos más puros y nobles que mi corazón se permitió sentir, Fabi. Detrás de las cuatro cuerdas que conforman un bajo, estaba dibujando sus historias, sus aventuras y sus sueños Fabián, el bajista de Shimdra, dándole el compás al camino de Shimdra. A pasar de los ocho años que llevo conociendo a Ale y al grupo, nunca había tenido el honor de hablar con él, de interactuar con él y es que más de una vez estuvimos a menos de cinco metros de distancia, pero ni mi atención se fijó en él, ni el en la mía. Hace dos años aproximadamente llevaba mucho tiempo sin ir a un chivo del grupo, ya que después de la muerte de Pablo la vida de todos siguió su rumbo y la mía también, en fin, había chivo en Jazz Café y decidí ir sola, como de costumbre, pero sumamente feliz de haber ido. Se venían una serie de chivos, a los cuales fui , recordando lo chiva que es, viendo de nuevo esa energía bonita que transmiten, hasta que en uno de tantos Fabi no estaba y Ale me contaba una de las noticias que uno nunca entiende ni acepta de buenas a primeras, Fabi se había enfermado, un cáncer lo mantenía aislado en su propia casa y en hospitales, la quimioterapia jugaba con su pelo, con su cuerpo, sus estados de ánimo, sus posibilidades, su vida social, su relación, con su familia, con sus sueños. No pude sentir más que un tremendo escalofrió por toda mi espalda cuando Ale con ojos de desesperados, pero en silencio, me lo contaba. Ese día dedicaron una canción a Fabi la cual el vio en vivo desde su casa, toda la energía y las mejores vibras fueron dirigídas en intensiones para él. Recuerdo que al llegar a mi casa en la noche cerré mis ojos y le pedí a Dios por él, simplemente había tocado algo en mi alma, esa persona que estuvo siempre cerca pero que nunca tanto como para decirnos hola. 

Paso el tiempo, los días, hasta que el grupo subió a sus redes una foto de todos juntos, Ale, Fabi y Bob, todos riendo naturalmente, eso me dio felicidad y tranquilidad, Fabi estaba bien. Un nuevo chivo se acercaba y obviamente yo pensaba ir, al llegar ese día, Ale me cuenta de nuevo sobre Fabi, hospitalizado, dormía profundamente y así lo hizo por muchos días, varias semanas, casi dos meses, yendo en su profundo sueño a lugares que no lo enamoraban más que sus ganas de vivir, de estar aquí y de lograr todos sus sueños, nuevamente un escalofrío recorrio mi cuerpo y una extraña sensación me hizo verlo y sentirlo, cansado, luchando, agotado, pero con muchísimas ganas de vivir. Esa noche de nuevo al irme a dormir, sentada cerré los ojos y hable con él, con Fabi, no puedo recordar que le dije, pero conecte con su alma y le dije algunas cosas, mi corazón le pidió a Dios por la recuperación de Fabián. 

El tiempo pasaba, no sabía mucho, en realidad casi nadie sabía mucho. Un viernes en la mañana mientras tomaba mi desayuno y me ponía al día en redes sociales, me llega un mensaje por Instagram: 
Shimdra: Hola. Buen día.
Yo: ¿Hola, Fabi? o Ale?
Shimdra: Soy yo, el que no es Ale.
Boom mi cara exploto de felicidad, de impresión, de alegría, ¡¡waaaaoo!! Fabi estaba bien, y estaba tan bien que me está escribiendo a mí. A partir de ese mensaje no dejamos de hablar nunca, todos los días, de día y de noche, a la una de la mañana, a las tres, a toda hora. Fabian había podido sentir mi energía y Dios escucho mis peticiones, no solo las mías, las de todas las personas que aman a Fabi, estaba bien, se estaba recuperando, su energía suave, bonita, picara se estaba recomendando poco a poco desde su casa, con muchos retos diarios por superar, por mejorar, pero increíblemente lleno de Dios, de fe, de su amor, aprendiendo cada día más sobre el amor de Dios, el amor mágico y poderoso que él puso en cada uno de nosotros. Me enseñaba a creer con fe y a luchar con valor, que debemos ser agradecidos con Dios y todo lo que nos da cada día, lo cual es mucho mucho y además que tenemos que ser obedientes y responsables con lo que nos da, " Dios nos da , así como exige" " Debemos ser responsables de nuestros dones", " Dios me pide que sea valiente, debo esforzarme más y así lo hare"

Mis días y noches se llenaron de una energía poderosa que no sabía bien de donde salía, un amor por la vida y mi entrega a una promesa que le hice "aquí voy a estar siempre" y así fue, cada día ahí estuve, a cualquier hora, para hablar y escuchar, para dar aliento, apoyo, comprensión y también para compartir música y risas. Compartimos dos ocasiones en persona, reímos mucho y nos dimos felicidad. Increíble verdad, tanto amor, como de la nada, pero no venía de la nada. Al poco tiempo por una semana Fabi dejo de escribir, el cáncer había vuelto y ya no había nada que hacer, Fabi espero pacientemente en su casa a Dios, y toco los corazones de quienes lo amaron y lo conocieron. Dios me dio ese regalo, ¿lo pueden creer? mi corazón se llenó de amor, de un amor noble, un amor dado por Dios, no es algo de este mundo. Ale me dijo: ¿Valió la pena? ¿Valió la pena vivir eso Tania? cada segundo.

Dios vive en cada uno de nosotros, ese ser espiritual, gigante que es Dios vive en nosotros y esta ahí para que lo podamos vivir y sentir, existen personas tan espectaculares, tan increíbles que hacen que todo valga la pena, cada minuto, cada segundo, y que vivirán en lo más profundo y puro de tu ser. 

Yo agradezco a Dios por ese día, por ese mensaje, por la oportunidad y el regalo que me dio de haber conocido a Fabián, de haber sido su confidente en algunos momentos, su apoyo, su ayuda y su amiga. 

El camino de Shimdra aun continua, Fabi nos sigue dejando regalos, nos habla en sueños, en música, ese es su lenguaje, cuida a los suyos y también se ríe y disfruta como se caracterizó por ser durante esta vida. 

Como dije en un inicio, no hay palabras que encierren el sentimiento ni que puedan transmitir tanto. 


"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas" Josué 1.9


Tania Matos. 
Los Ángeles en nosotros!




































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