un té y una flor
"... y el Sol la miró y le dijo: Querida si has nacido para ser flor ¿por qué te esfuerzas por parecer piedra? Y ella entendió que el color de sus pétalos y la altura de su tallo tenían una razón de ser, que es más fácil bailar con el viento y sonreírle a la vida que no hacerlo."
Chiquillas
hoy las quiero invitar a una de mis cafeterías favoritas y que nos tomemos
un tecito de frutos rojos y hablemos un poco de la naturaleza,
de nuestra naturaleza. Muchas veces en el camino nos confundimos
sobre quiénes somos, pasan cosas que nos endurecen el corazón y esto de alguna
manera nos aleja de quienes somos en realidad, luego es cuando vienen esas
crisis de identidad. A algunas muchas veces pasa por algún amor, una
persona que fue importante y luego nos lastimó y decidimos cerrar el
corazón y no abrirlo más, decimos cosas como: " a mi ningún
hombre me vuelve a hacer lo mismo" "no voy a volver a ser tan
tonta" "en este no voy a confiar tanto" etc. Bueno esas cosas
hacen que el corazón se cierre un poco o mucho dependiendo del decreto que
hicimos con nosotras mismas.
Cuando
cerramos el corazón de esa manera nos estamos alejando de nuestra esencia,
cada una nace con una esencia única como una flor en un campo, ligeras,
libres, alegres y si nos negamos sentir algunas cosas castigamos nuestra
naturaleza, dejamos de ser quienes somos realmente y nos endurecemos como
piedras, cuando realmente somos flores.
Hace
algún tiempo en mi cabeza pasaban ideas como si fueran nubes, es decir,
diferentes cada día y yo les veía la forma que quería verles, me la pasaba
quemando neuronas buscando ideas, planes, cosas, no me sentía identificada
con nada, me sentía como si jugara PlayStation todo el día, al final del día le
soltaba una lista de quejas sobre mi vida al santo de mi novio que
tenía la paciencia de escuchar, un día de tantos me rendí y me canse de
tanto esfuerzo y fue como ver el mar quedar en calma, quede en neutro y
empecé a ser yo misma. Volví a mí, a mi naturaleza, sin esfuerzos.
Pude recordar quien soy, que me gusta, donde y como me siento más cómoda, más
yo, más Tania.
Alejarnos
de nosotras mismas nos desequilibra, nos hace perder el norte, querer todo y
nada al mismo tiempo, le metemos demasiado esfuerzo y energía a buscar y
buscar afuera y todo todo está adentro, sin presiones, sin esfuerzos extremos,
Dios nos hizo como somos y le gusta que seamos así, "Él
vive en mí como yo soy" sí nos hizo flores
quiere que seamos flores y no piedras. No tengan miedo a ser quienes son,
volver a ser alegres, libres, felices, así se encuentra el equilibrio y se
vuelven como esferas de luz que todos quieren ver. Nadie quiere ver una flor
rígida y gris. No lo hagan nada más que por ustedes mismas, pueden
cerrar los ojos, tomar una respiración profunda y decir "voy a ser yo
misma" esta frase es mágica, se las comparto para que la
apliquen cada vez que sientan que se alejan de ustedes mismas, cada vez
que emprendan algo nuevo, algún reto o algo que les genere mucho miedo, porque
cada vez que actúan naturalmente Dios está ahí actuando también y no hay ningún
error , es más fácil escuchar el corazón y con esto estar en armonía con
nosotras y luego con todo lo demás.
Chiquillas
sean hermosas flores tal y como son, así se ven bellas.
Con
amor Tania Matos B.
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