café con una compañía muy especial

Recuerdo que una vez hace muchos muchos años, cuando era una niña, me pregunté, mejor dicho, le pregunté al cielo, si estaba sola o si realmente había alguien más a mi lado, algo casi como retador y solo solté la pregunta y la deje ir a ese espacio azul profundo allá arriba y me fui a la cama a dormir. Al cerrar los ojos dije la oración que me había enseñado mi hermosa madre:
" Angel de mi guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día" y luego para cerrar dije: Angelito hoy te quiero conocer. Cuando lo dije fue algo muy puro y natural, como un impulso que salió de mi corazón entre un latido y otro.
Esa misma noche adivinen a quien conocí; se me presentó como un amigo, vestía ropa normal unos jeans y camiseta, era solo un poco más alto que yo, su cabello era rubio, el me abrazo con complicidad por mis espaldas, como jugando mientras yo caminaba, como me sorprendió y no sabia quien era le pregunté: Y usted quién es? el me dijo: Soy tu angel de la guarda y me beso en la mejilla. Inmediatamente me desperté.
Después de eso le hablo todo el tiempo sobre cualquier cosa y lo mejor es que yo lo siento a mi lado, siento sus respuestas, sus mensajes y su apoyo.
Hace algún tiempo mientras sostenía una conversación con una amiga, ella me pregunto porque nos sentíamos solos y es que en algunos momentos de nuestra vida sentimos una profunda soledad, sentimos una ausencia y esa sensación nos lleva a las lágrimas y al miedo, sumado a el problema que se nos presente en ese momento, sea cual sea la situación que estemos pasando y todo eso junto nos lleva a sentirnos ahogados y muchas veces desesperados. Todos hemos pasado por ese lugar una vez al menos.
Bueno este cafecito de hoy es para recordarles que nunca, nunca, nunca estamos solos, existen seres especiales, llenos de amor que nos acompañan todo el tiempo, se presentan de muchas maneras, nos susurran al oído o desde el corazón, nos cuidan durante la noche, al cruzar una calle, cuando vamos de paseo y cuando atravesamos por un momento muy duro de nuestra vida, ahí están. Solo tienes que sentir y abrir bien los ojos para ver cuando se presentan durante tu día, a veces lo hacen a través de una persona, una llamada, una imagen, un video y mas. Saben el momento preciso del día para guiarte y te animan y lo sabes porque sientes algo diferente en el corazón, es como un alivio con alegría a la vez. Así que pon atención a esos detalles del dia, estoy segura que lo vas a ver hoy.
No solo hay un angel de la guarda para cada uno, al miles y miles de ellos por todo lado cuidandonos y ayudándonos, dándonos la guía, abriendo puertas, ventanas, caminos, oportunidades y atendiendo tus peticiones, las más reales y profundas de tu corazón.
Nunca estamos solos, Dios siempre esta con nosotros y envió a sus ángeles a cuidarnos. Así que cuando quieras puedes invitarlos a tomarse un cafecito contigo, en tu casa o donde estes. Sientelos y atrévete a conocerlos y a recibir sus mensajes.
Con amor Tania Matos.
Me encanta
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